Los muros de Travassac

Un paseo único y sensacionalen un entorno fantástico e impresionante – ¡Único en Europa!

Entre los árboles, surgen líneas enigmáticas. Desde arriba, parece casi un cañón: paredes de pizarra talladas por siglos de trabajo humano.
Para comprender los orígenes de estos lugares, tenemos que remontarnos miles de millones de años atrás, cuando se formó la Tierra.

En el siglo XVII, los agricultores descubrieron este yacimiento de pizarra. Cavan verticalmente. La explotación minera duró casi 400 años.
Ahora, los visitantes pueden dirigirse a un lugar donde minerales y plantas se dan la mano. Atraviesan lo que se conoce como “perses”, agujeros excavados en el pasado para permitir el paso de vagones, y se sumergen en un pozo de casi 30 metros de profundidad.

La pizarra de Travassac es famosa por su resistencia y la belleza de sus colores. Abarca un gran número de edificios importantes de la región de Lemosín y monumentos históricos nacionales, como la abadía del Mont-Saint-Michel y la iglesia del Sacré-Coeur de Rodez.

Este fantástico e impresionante emplazamiento ha vuelto a funcionar hace unos quince años y ahora es un patrimonio abierto al público. Una visita segura y guiada de aproximadamente 1 hora le mostrará este lugar único en Europa, donde pasarelas metálicas y miradores se asoman a cañones artificiales esculpidos por la mano del hombre, ofreciendo sensaciones vertiginosas.